Publicado por
LindaMTY
Sin duda alguna, los 20 seleccionados supieron cómo arrancarnos unas cuantas sonrisas, varias lágrimas y demasiadas alegrías tanto al observarlos en todos los shows dominicales como en las transmisiones en vivo donde hacían y deshacían, ¿qué es lo que recordaremos de cada uno de ellos?, veamos...
Desde que José Roberto, el primer expulsado, pisó por vez primera la casa, percibimos su madurez, sus ganas de salir adelante además notamos su peculiar paciencia y su inigualable forma de ser.
Por su parte, Alejandra, nos regaló su gran emotividad pero sobre todo por ser la más pequeña de esta generación y quien sin duda, sus lágrimas de inocencia contagiaron a más de uno.
La alegría y el optimismo del buen Dasahev se transmitían a kilómetros de distancia y aunque fue el tercero en salir y lo tomó con gran sabiduría, no ha quitado el dedo del renglón para llegar donde ha soñado ya que como él dice: “Hay Dasa para rato”.
Los movimientos veracruzanos tan singulares de Monserrat serán inolvidables a parte de sus pláticas nocturnas que se “aventaba” con María Fernanda al caer el sol y el tono de voz que utilizaba al hablar eran muy singular.
El guatemalteco Gerardo nos dejó su historia de vida, sus singulares esfuerzos para salir adelante y la forma en que ha perseguido su sueño desde su natal país.
La sencillez de “la manita” es notable, su sinceridad traspasa puertas y aunque la salida de Alba fue la más sorpresiva tanto para sus compañeros como para el público, sabemos que la tabasqueña no se quedará en el camino y llegará hasta donde ella quiera.
Héctor nos dejó esa singular fortaleza y esa lucha inagotable de tirar su caparazón de piedra y ponerse una capa blanda que le dejará mostrar sus sentimientos más profundos.
La energía, el carisma nato y el optimismo de Fátima es lo que muchos vamos a extrañar ya que la alumna se identificó por ser perseverante y reñir contra lo que fuera por sacar una interpretación de diez.
Aunque el ¿novio? de Valeria no nos dio muchas buenas interpretaciones a lo largo de su historia en la Escuela de Alto Rendimiento se puede decir que el empeño y la frescura de Iván fueron dos de sus grandes cualidades.
La fortaleza y los esfuerzos diarios de Cintia por salir adelante fueron los escudos que siempre brillaron en la alumna, su alegría y coquetería a la cámara eran sólo algunas de las cosas que la jalisciense tenía.
Una de las mejores voces masculinas fue la del texano Esteban, quien sin duda nos sorprendió a muchos con su estilo tan peculiar de cantar y aunque muchos lo etiquetaron de ser un “poco gris”, sin duda dejó una gran huella en La Última Generación.
De Wilfredo se pueden hablar muchas cosas y recordar más, pero lo que sí nos dejó son sus ganas de triunfar, el enorme carisma que posee pero sobre todo ese ímpetu por salir adelante a pesar de las circunstancias y lograr sus más grandes sueños que tiene desde muy pequeño.
El amigable de Matías vino a quitar la etiqueta que muchos tienen sobre los argentinos ya que desde su primer respiro en la casa se mostró confiable, carismático y abierto con sus compañeros.
Sin duda alguna, la Miss California, Jackie, nos dejó su disciplina, entusiasmo y que siempre estaba ahí cumpliendo lo que se le pedía tanto en los conciertos como en cada clase de La Academia.
Los ojos de Perla y su presencia brillaron desde los castings y hoy en día no lo han dejado de hacer puesto que su alma de lucha y la fortaleza que posee al pisar el escenario impone a cualquiera.
Si de espontaneidad hablamos tenemos que hablar del veracruzano Luis Armando y, aunque no tiene la mejor voz, su carisma, las Bottivueltas y la empatía que posee con el público le sirvieron para quedar en la Gran Final.
De Alex podemos enumerar un sinfín de cosas, pero lo que recordaremos es ese espíritu de lucha y superación que tuvo desde el inicio pues podemos percibir que la más reciente interpretación sobresalió de muchas anteriores, cosa difícil, pero no tanto para una
excelente alumna.
La sonorense, Valeria, nos otorgó grandes interpretaciones, no fue en vano que ella haya sido la primera finalista y se puede decir que dejó una enorme huella por su paciencia y sobresalir de los demás alumnos por estar en Chiapas.
La guatemalteca Fabiola aprendió a ser humilde gracias a una de las dosis que tomó en México (sugerida por el Director Héctor Martínez) además que nos dejó algunas lágrimas de felicidad y unas de tristeza.
Una de las alumnas más concentradas y aplicadas en todas las clases era María Fernanda, y bueno en el escenario se notaba el empeño que tenía en los ensayos mientras que con sus compañeros era muy buena amiga y excelente consejera, sobre todo en las noches
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